El televisor se ha convertido en un aparato habitual y cotidiano, en la mayoría de los casos, imprescindible; con amplia presencia en los hogares, hoteles y comercios de todo el mundo. Aunque es el vehículo imprescindible para poder visualizar la televisión, en realidad, la pantalla, como tal, no es importante, lo importante es el contenido.
Desde los primeros receptores mecánicos hasta los modernos televisores planos, ha habido todo un mundo de diferentes tecnologías y una evolución constante en su apariencia. El sector está viviendo un auténtico auge debido a la continua aparición de novedades tecnológicas que mejoran las ofertas anteriores.
Actualmente, las pantallas inteligentes conectadas a la red, y la conectividad con dispositivos periféricos, han abierto abanico más amplio de posibilidades y opciones de uso en función de los intereses de cada cual. Una ventana al mundo que ofrece información y entretenimiento para todos.
Además de ver la programación de televisión estándar y la televisión a la carta y on-demand, hoy todos esperamos de un televisor que sea mucho más que una simple pantalla, para dar paso a la smart tv.
Por tanto, que posibilite el acceso a internet sin cables o la interconectividad con distintos dispositivos (HDMI, bluetooth, wifi…) son prestaciones que ya esperamos de serie.
Sin embargo, nuestra exigencia tecnológica no siempre va de la mano con la exigencia estética, quizá porque estamos muy acostumbrados, desde décadas, a que la pantalla del televisor “forme parte de la decoración”.
En ambientes donde el interiorismo cobra protagonismo de excepción, “el pantallazo” sigue siendo una asignatura pendiente que, sin embargo, tiene fáciles y versátiles soluciones que se adaptan a los estilismos más exigentes.
Y, si nos trasladamos del entorno residencial al profesional, este “divorcio” entre tecnología y estética todavía se hace más patente. Hoteles que hacen gala de sus estrellas, con interiorismos Premium y en los que persisten “las manchas negras”. Empresas de vanguardia, enfocadas a la experiencia de usuario, en las que los cables siguen estando a la vista mientras se visiona una presentación sobre una pantalla que “interrumpe” en la estancia…
Los ejemplos podrían ser numerosos y las respuestas variadas y a la medida. A modo de ejemplo, las propuestas de Oculting para el sector hotelero, además de poner el énfasis en la integración con el concepto de interiorismo y diseño Premium, con soluciones completamente personalizadas de espejos televisor, en versiones de pared, autoportantes o practicables e integradas, también incorporan tecnología de vanguardia en consonancia con los requerimientos y exigencias de este tipo de establecimientos y sus huéspedes.
La avanzada tecnología de Oculting se suma a las pantallas Hospitality de Samsung y la gestión de contenidos fácil y centralizada de Lynk Reach.
Estamos convencidos de que el siguiente paso evolutivo de la televisión será poder acceder a contenidos sin pantallas y, de algún modo, la tecnología Oculting resuelve esta necesidad con infinidad de posibilidades de integración para interiores exigentes.
Un largo camino empieza con el primer paso y cada paso que damos reafirma nuestra convicción de que queda un largo recorrido y muchos proyectos a realizar colaborando, como hasta ahora, en creaciones de interior. Siempre con nuestra premisa básica, nuestro leitmotiv: Don’t See. Just Feel.