Las molduras decorativas vuelven a estar de moda y en esta instalación, en el salón de una vivienda de Barcelona, realzan la pared y le confieren un aire renacentista sin excesos. El espejo Tv con pantalla de 55”, integrado en el trasdosado monocolor, aporta amplitud y profundidad al salón y evita que la estricta y negra geometría de pantalla altere la armonía del espacio, la combinación de colores, texturas y demás elementos del proyecto de diseño interior.